Daisy tomó con deleite uno de los cepillos y se alisó el cabello; entonces Gatsbyse sentó y, cubriéndose los ojos, se echó a reír.
— Es lo más gracioso, viejo ... - dijo riéndose - no puedo.... cuanto trato...
Era visible que había pasado por dos estados de animo y que estaba entrando en un tercero. Después de su cortedad y de su irrazonable felicidad. Lo consumía el asombro provocado por la presencia de ella. Había estado acariciando esa idea durante tanto tiempo, tanto la había soñado, con todos sus detalles, y la constancia de su espera lo había mantenido en tal estado de tension, que ahora, al reaccionar, estaba deshaciéndose como un reloj roto.
"El gran Gatsby", F. Scott Fitzgerald.
El gran Gatsby es uno de los clásicos que tengo en la eterna lista de pendientes. La cita me ha gustado, pero seguramente la comprenda mejor cuando la lea en su contexto^^
ResponderBorrarUn saludo.
Sii, sospeche que no se entendería muy bien, pero paso que cuando lo leí sabía que tenía que ponerla como cita, es una parte muy emocionante del libro. ¡Saludos!
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